Ese mágico lugar llamado Via Felsenau

17 may 2010 11:34 Publicado por Unknown 5 comentarios
Una vez mostradas las fotos de Via Felsenau, damos paso a los vídeos.

Capítulo 15: Via Felsenau
Nuestro primer día allí.



Capítulo 16: Uuuhhhh
Así fue nuestra experiencia en esta casa.

Fotos de Via Felsenau

10:19 Publicado por Unknown 0 comentarios
Y tras una noche de couchsurfing en la capital Suiza, nos dirigimos a otra casa de Berna para encontrarnos con Yolinde. Este lugar es conocido como Via Felsenau.



Nada nos hacía pensar que ibamos a descubrir un lugar tan especial. Al llegar conocimos a Yolinde que nos enseñó un poco la casa y, poco a poco, fuimos conociendo a la gente que allí habitaba. Nos presentaron a Menga, a Ivana, a Phil... Como Yoli se tenía que marchar a la universidad, nuestro anfitrion pasó a ser Menga.



Menga nos hizo de guia turístico por la ciudad de Berna. Además, como hablaba muy bien español, no tuvimos problemas para entendernos. De hecho, el Miercoles conocimos a Lucía, su novia, que era de Huelva.
Una vez más, armados con nuestras bicis, recorrimos la ciudad visitando los principales puntos de interés, desde los osos hasta centros sociales.



Cuando terminamos nuestra visita turística por Berna, volvimos a Via Felsenau para disfrutar de una agradable velada alrededor de una hoguera con cena incluida. En ese momento conocimos a Julio, un Suizo cuya madre era mejicana por lo que también hablaba castellano.



Gracias a esta reunión, pudimos conocer también a casi todos los habitantes de Via Felsenau como Ana, Simón o Ciryl y también a sus amigos como Stefan.



Y claro, también cenamos!



En los dos días siguientes, descubrimos otros lugares de la casa como el tejado desde donde se podía disfrutar de un precioso atardecer.



La discoteca en la que pudimos disfrutar de una fiesta organizada por Yoli el miercoles por la noche.



Y quizá, nuestro lugar más visitado, las terrazas interiores.



Este era el centro de la vida en Via Felsenau cuando la lluvia no permitía salir al jardín. Aquí pudimos disfrutar de una noche de música con guitarra y timbales.



Tras tres días en este lugar partimos con destino a Singen. A pesar de marcharnos, algo de nosotros se quedó allí para siempre y algo de Via Felsenau se vino con nosotros. Nunca olvidaremos estos días y a pesar de que no todos los habitantes de la casa aparecen en esta foto, es nuestro pequeño homenaje a este mágico lugar.



Gracias.
Danke.
Thank you.
Merci.