El sábado 1 de Mayo llegamos, a eso de las 20:00, a nuestra segunda parada. En este caso, se trataba de Le Güell, un pequeño asentamiento situado cerca del pueblo Arles du Tech, en el Pirineo Francés.
A nuestra llegada, fuimos recibidos por la lluvia. Nos pusimos los chubasqueros, cogimos las bicis y recorrimos el kilómetro que nos separaba de la casa en la que ibamos a alojarnos.
Una vez montado nuestro campamento, conocimos a Rob, el manager de la aldea y a Benito, nuestro compañero de casa. Además, en este pintoresco lugar convivían otras 3 personas. Olivier, una joven de 15 años y su madre.
Para cerrar el día, disfrutamos de unos tés en compañía de nuestros nuevos amigos y aprovechamos para grabar los primero planos.
Al día siguiente, con la salida del sol, pudimos disfrutar de los bonitos parajes en los que nos encontrabamos y, como no, seguir con el rodaje.
Rob nos enseñó como aprovechaban el cauce del río para conseguir energía eléctrica.
Pudimos ver los huertos en los que trabajan.
Y como no, sus formas de entretenimiento y expresión artística.
En este lugar, descubrimos una forma de vivir en armonía con la naturaleza que, a pesar de haber experimentado sólo durante 2 días, nunca olvidaremos.
Siempre os llevaremos en la memoria amigos!
A nuestra llegada, fuimos recibidos por la lluvia. Nos pusimos los chubasqueros, cogimos las bicis y recorrimos el kilómetro que nos separaba de la casa en la que ibamos a alojarnos.
Una vez montado nuestro campamento, conocimos a Rob, el manager de la aldea y a Benito, nuestro compañero de casa. Además, en este pintoresco lugar convivían otras 3 personas. Olivier, una joven de 15 años y su madre.
Para cerrar el día, disfrutamos de unos tés en compañía de nuestros nuevos amigos y aprovechamos para grabar los primero planos.
Al día siguiente, con la salida del sol, pudimos disfrutar de los bonitos parajes en los que nos encontrabamos y, como no, seguir con el rodaje.
Rob nos enseñó como aprovechaban el cauce del río para conseguir energía eléctrica.
Pudimos ver los huertos en los que trabajan.
Y como no, sus formas de entretenimiento y expresión artística.
En este lugar, descubrimos una forma de vivir en armonía con la naturaleza que, a pesar de haber experimentado sólo durante 2 días, nunca olvidaremos.
Siempre os llevaremos en la memoria amigos!
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